El Reiki es una técnica japonesa, de sanación natural, que usa las manos como un puente, para transmitir la Energía del Universo, con fines terapéuticos, tanto para desequilibrios físicos como emocionales y recogida por la Organización Mundial de la Salud desde el año 2000 y muy presente en hospitales públicos y servicios sanitarios de todo el mundo.
Activa y armoniza la energía vital y el poder inmunológico interno, ayudando a restablecer el estado energético natural, físico, mental y emocional.
Es muy recomendable para estados de ansiedad, insomnio, migrañas, estrés, artritis, osteoporosis, fibromialgia y un largo etcétera de enfermedades. Además de ser muy beneficioso para las embarazadas.
El Reiki no cura todo, pero es un tratamiento seguro y compatible con cualquier tipo de terapia convencional, siendo una técnica indolora, cuya duración es de 1 hora.
¿En qué consiste una sesión?
Una sesión de Reiki, consiste en canalizar energía, a través de las manos, tanto hacia un lugar específico, donde existe un problema, como al cuerpo completo de una persona, dependiendo de la dolencia y el tipo de tratamiento.
El Reiki se puede aplicar estando el paciente, de pie, sentado o tumbado, si bien esta última posición es la mas utilizada.
Con una música relajante y luz tenue para facilitar la relajación, el terapeuta coloca suavemente sus manos sobre el paciente en determinadas posiciones sin ejercer presión o manipulación de ninguna clase.
El paciente siempre estará vestido y las posiciones de las manos son siempre sobre zonas que o vulneran su intimidad.
En el Mundo del deporte supone una revolución al lograr beneficios tales como:
- Mejora del rendimiento físico mental del deportista.
- Ayuda a prevenir lesiones y a agilizar su recuperación fortaleciendo su actitud en este proceso.
- Aumenta el nivel de concentración y elimina la ansiedad y el estrés producido por la competición.
